Ciudad de México.- Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, una fecha que busca generar conciencia sobre la importancia de cuidar la salud del corazón y prevenir padecimientos como hipertensión, infarto y accidente cerebrovascular. Una de las herramientas más efectivas para lograrlo es mantener una alimentación equilibrada, en la cual el yoghurt se ha convertido en un gran aliado gracias a sus múltiples beneficios comprobados por la ciencia.
Beneficios del yoghurt para la salud cardiovascular
Más allá de ser un alimento versátil y delicioso, el yoghurt pertenece al grupo de los lácteos fermentados, que destacan por sus propiedades funcionales. De acuerdo con un metaanálisis que analizó datos de más de 385 mil personas en diferentes países, el consumo regular de estos productos se relaciona con una reducción de hasta 17% en el riesgo de enfermedad cardiovascular, mientras que el yoghurt en específico se asoció con un 22% menos riesgo.
Los resultados son todavía más favorables en personas con hipertensión. Quienes consumen dos o más porciones de este alimento a la semana, dentro de una dieta balanceada, presentan una menor probabilidad de sufrir un infarto o un derrame cerebral. En este grupo, los beneficios se observan de manera diferenciada: las mujeres reducen su riesgo en 17% y los hombres en 21%.
Yoghurt y longevidad: más años con mejor calidad de vida
Incorporarlo en la dieta diaria no solo ayuda al corazón, también puede favorecer la longevidad. Investigaciones señalan que quienes lo consumen con regularidad tienen un menor riesgo de muerte por causas cardiovasculares, lo que convierte a este alimento en un pilar de la prevención y el bienestar a largo plazo.
El secreto de estos beneficios radica en sus nutrientes. El yoghurt aporta proteínas de alta calidad, calcio, potasio y magnesio, minerales que ayudan a controlar la presión arterial y a disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular. Además, sus grasas saludables poseen efectos antiinflamatorios que fortalecen la salud vascular.
Los yoghurts fermentados con probióticos también juegan un papel clave: su acción antioxidante contribuye a retrasar el envejecimiento celular y a mantener un organismo más fuerte.
Un hábito sencillo para cuidar la salud del corazón
En el marco del Día Mundial del Corazón, la recomendación es clara: hacer del consumo de yoghurt un hábito cotidiano puede marcar la diferencia en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Opciones como Activia, que además de probióticos favorece la salud digestiva, son una alternativa deliciosa y práctica para sumar puntos a favor de tu bienestar.
El yoghurt es mucho más que un snack; es un alimento funcional respaldado por la ciencia que ayuda a proteger el corazón, mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Incluirlo en tu dieta es un gesto sencillo, pero con gran impacto en tu salud a corto y largo plazo.
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