Ciudad de México.- El 29 de julio se celebra el Día Internacional de la Lasaña. ¿Quién hubiera pensado que la combinación de finas láminas de pasta rellenas de carne, queso y otros ingredientes nos brindaría tantos instantes de felicidad?
Con motivo de esta fecha, Barilla nos comparte información interesante que explora el origen este platillo con más de 2,000 años de historia y que al día de hoy ha logrado reinventarse gracias a la creatividad de los chefs y al buen gusto de las familias.
Origen de la Lasaña
Existe el debate sobre cuál es la manera correcta de nombrarla. Según los expertos, es “lasaña”, pues proviene del italiano “lasagna”, que a su vez proviene del griego “lasanon”, que significa “bandeja”. La lasaña es un platillo de pasta italiano hecho con láminas de pasta, salsa de tomate, carne picada y queso. La lasaña se cocina al horno y se sirve caliente, pero ¿de dónde viene?
Su origen se remonta al siglo I d.C. y fue Apicio, un gastrónomo romano y supuesto autor del libro de recetas en latín “De re coquianaria”, quien se refirió por primera vez a la receta de la lasaña, un poco diferente a como la conocemos hoy. Describió un plato formado por láminas finas de pasta, rellenas de carne y cocinadas al horno que denominó “lagana”.
En su época, el filósofo romano Cicerón ya mencionaba su pasión por el “Lagum”, un plato muy similar a la lasaña elaborado a partir de tiras largas de pasta.
Italia es la auténtica cuna de la lasaña actual. La receta se atribuye a Maria Borgogno, ya que se hallaron textos que lo demostraban y que estaban fechados en 1316.
La receta original se enriqueció con la inclusión de la salsa de tomate. De hecho, la primera receta de lasaña con tomate data de 1881, la cual apareció en el libro “Principe dei cuochi o la vera cucina napolitana” del italiano Francesco Palma.
Este platillo se remonta a una época en la que no existían ni el Reino Unido ni Italia como países que pudieran defenderla; incluso, podemos decir que es uno de los platillos más reinterpretados en todo el mundo.
Lasaña de Barilla es fácil de preparar
Actualmente, la Lasaña Barilla Collezione es una de las más queridas por su sabor y su facilidad al momento de usarla, ya que no requiere de precocción y con tan solo 20 minutos de horneado puedes obtener la lasaña perfecta. Sus láminas están elaboradas de sémola de trigo duro y agua, lo que les da un sabor y consistencia siempre al dente. Es una opción popular, ya que las láminas son lo suficientemente resistentes para soportar el peso de la salsa y el queso, y se cocinan uniformemente.
Lasaña Barilla Collezione también es una buena fuente de proteína y fibra. Una porción (50 g) de láminas de lasaña cocidas proporciona 7 gramos de proteína y 2 gramos de fibra que complementan a la perfección con deliciosas recetas para crear instantes de felicidad con las personas que más queremos.
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