Ciudad de México.- El Instituto Nacional Avícola (INA) presentó el libro “El pollo, mitos, realidades y beneficios”, escrito por María del Pilar Castañeda Serrano, Josefina Consuelo Morales de León y María Elena Sánchez Pardo, que en sus 125 páginas ofrece a los lectores información relacionada con la producción, propiedades y consumo de pollo en México –incluido un delicioso recetario-, proteína que se posiciona como una de las preferidas de los consumidores en nuestro país gracias a sus beneficios.

La carne de pollo es económica y versátil, gracias a lo cual es accesible para una extensa población y un ingrediente clave de diversos platillos. Su aporte de energía es bajo y constituye una fuente de aminoácidos indispensable y una fuente de proteína de excelente calidad y fácilmente digerible.

Contiene ácidos grasos saturados e insaturados, así como vitaminas y nutrimentos inorgánicos. Además, su contenido de colesterol es mucho menor comparado con otras especies y la pechuga solo contiene 1.3% de grasa, lo que la convierte en una opción para integrar en dietas saludables, incluyendo las diseñadas por los profesionales para bajar de peso.

Uso de hormonas, uno de los grandes mitos que rodean a la carne de pollo

Su textura suave, fácil de cortar y masticar, y su sabor, que se mezcla bien con muchos otros alimentos, permite considerarlo con frecuencia en el diseño de una dieta correcta para diversos platillos, aunque existen mitos sobre la alimentación del pollo y su rápido crecimiento como la utilización de hormonas para su producción, sustancias que en realidad no las necesita y que en el libro las especialistas aprovechan para resaltar que no es utilizada por los avicultores.

De acuerdo con las científicas Castañeda Serrano, Morales de León y Sánchez Pardo, debido al mejoramiento genético, el pollo de engorda es la especie más eficiente en transformar los granos en carne. Esta eficiencia que tiene el pollo requiere complementarse con una adecuada alimentación, condiciones ambientales óptimas y programas de medicina preventiva. Por lo tanto, contrario a la fuerte creencia popular, no se ocupan hormonas, pues cuando se agrega un ingrediente o elemento a la dieta del pollo de engorda se debe evaluar su factibilidad, es decir, su costo-beneficio.

Además, fisiológicamente, las aves no podrían responder a un producto anabólico u hormonal debido a que su ciclo productivo es muy corto, de 35 a 49 días. Las investigadoras dejaron en claro que el incremento en los costos de producción por un producto (esteroide u hormona) que no cuenta con el tiempo suficiente para observar el beneficio es la principal razón económica por la cual las hormonas no se han utilizado y nunca se utilizarán.

Mexicanos consumen 34 kg de pollo al año

Las autoras expusieron que el consumo de pollo per cápita en México es de 34 kilogramos al año y es la carne más consumida y preferida de los mexicanos.

México se coloca como el sexto país que más pollo produce, con aproximadamente 3,593,313 toneladas de este importante alimento.

El pollo es una carne que puede prepararse de muchas maneras, que van desde el asado hasta preparaciones más complejas, característica que le ha permitido el desarrollo de productos con valor agregado.

También es de fácil adquisición, pues se puede encontrar en distintos modelos de comercialización, ya sea en los grandes centros comerciales, tiendas de autoservicio, expendios, recauderías, mercados establecidos o aquellos denominados “sobre ruedas” que se instalan en los rincones más apartados del país.

El INA trabaja desde hace muchos años en la difusión y promoción de los alimentos avícolas como la carne de pollo y pavo y huevo, buscando generar un mayor conocimiento entre los consumidores ofreciéndoles  información que tenga sustento científico.

El organismo oferta el libro en su página de internet www.ina.org.mx, sitio donde también publica muchas otras de sus investigaciones.

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