La Paz, Baja California.- En el Golfo de California o Mar de Cortés existe un ecosistema único y es hogar de especies de marinas emblemáticas, de entre ellas se destaca la Totoaba destaca como uno de sus habitantes más distintivos. Sin embargo, su supervivencia está amenazada debido a la pesca ilegal y desde los años 70’s es considerada una especie en peligro de extinción por ser endémica y el gobierno mexicano declaró una prohibición total de su pesca.
En respuesta a este desafío, Earth Ocean Farms ahora llamada, Santomar, forjó una alianza con las autoridades mexicanas y a través de técnicas innovadoras de acuacultura, se ha comprometido a reproducir y preservar la especie de la Totoaba. Este esfuerzo no solo busca repoblar las aguas del Golfo de California, sino también ofrecer una alternativa sostenible a la pesca ilegal.
Santomar es una empresa pionera en acuicultura que ha traído al mercado mexicano una nueva perspectiva sobre la industria pesquera. Además de la Totoaba Santomar, la empresa ofrece otras delicias marinas como el Huauchinango y los ostiones de granja. Estos productos se distinguen por su alta calidad y su producción respetuosa con el medio ambiente.
Santomar es una empresa que representa el nuevo estándar en la industria de pescados y mariscos con la mejor calidad, sabor y procesos que respetan al océano, al medio ambiente y agregan valor para las comunidades costeras.
“Esta nueva marca representa un paso importante hacia la generación de un océano saludable y ayuda a restablecer especies endémicas promoviendo un crecimiento económico en nuestra región. Santomar es el nombre que define nuestra identidad hoy en día, un acierto, pues honra y muestra el profundo respeto que tenemos hacia nuestros mares, sus especies y su gente”, destacó Pablo Konietzko, director ejecutivo de Santomar.
Con su misión y valores como guía, Santomar busca presentar a la comunidad gastronómica mexicana un nuevo y maravilloso ingrediente proveniente del Golfo de California, un pez único en el mundo que posee un valor ancestral y superior dentro de nuestra cultura por su frescura y sabor: la Totoaba Santomar.
La Totoaba de Santomar es más que un simple alimento, es un símbolo de compromiso con la conservación marina y la sustentabilidad
La carne de la Totoaba Santomar es blanca, delicada y nutritiva, es apreciada por su sabor exquisito y su alto contenido de omega 3. Resulta muy versátil en la cocina por lo que ofrece infinitas posibilidades culinarias para los amantes del buen comer. Permite realizar platillos con todo tipo de métodos que van desde el vapor, la plancha, la parrilla, el horno o incluso se puede consumir crudo al estilo oriental en láminas de distintos grosores, siempre resultando deliciosa.
Es importante destacar que la comercialización de la Totoaba por parte de Santomar está restringida en exclusiva al territorio mexicano. Esta medida además de tratar de impulsar el consumo de este pez por las familias mexicanas, también contribuye a proteger y preservar la especie, evitando su explotación ilegal y promoviendo su conservación en su hábitat natural.
La chef Lula Martín Del Campo, comentó al respecto que la Totoaba santomar es un orgullo mexicano ya que es una especie nacional que sólo se puede consumir en nuestro país y que además en un ejemplo de la acuacultura regenerativa.
Visita a las granjas Santomar
La gula México tuvo oportunidad de visitar las granjas de la Totoaba Santomar, en la Paz, en el Golfo de California dónde admiramos las plataformas que protegen a los peces que nadan en sus aguas cristalinas y sobre las que pudimos caminar reconociendo la tecnología y cuidado con las que son construidas. Estas plataformas pueden sumergirse más de 25 metros para evitar los cambios en la temperatura del océano, esto les permite evitar los oleajes intensos en el momento que llegan los huracanes, o para colocar las crías en corrientes marinas que pueden hacerlos crecer más fuertes.
Estas granjas pueden almacenar hasta 40 mil individuos de la especie, que son alimentados por un periodo de 14 meses a 18 meses, hasta que alcanzan un peso de 4 kilogramos, un peso apto para ser comercializado en restaurantes.
La empresa de acuicultura Santomar también alimenta a los peces con la comida adecuada según la especie que cría ya que elabora desde el fitoplancton hasta el plancton a fin de garantizar la adecuada calidad y pureza de la carne y ya en estado adulto se obtiene alimento importado de la máxima calidad. Los peces se cultivan de manera natural, gracias a ocho ejemplares adultos capturados bajo permiso del gobierno mexicano. Se separan los huevecillos fecundados y son trasladados a tanques especiales con temperatura, agua, iluminación y comida adecuada. Una vez que crecen a un tamaño de aproximadamente 10 cm, son trasladados al vivero en las aguas del Mar de California.
Los más de 23 viveros de Santomar están ubicados en una zona lejos de la parte turística e industrial de La Paz para evitar la contaminación por sustancias nocivas, así como el estrés originado por motores, personas o embarcaciones. La tecnología de punta de Santomar permite, mediante boyas, medir la salinidad, temperatura y sustancias donde crecen las crías.
Además, Santomar cuenta con una planta con estrictos protocolos de higiene para el procesamiento de los pescados una vez que han sido cosechados. Estos se clasifican por peso y tamaño, verificando que tengan la calidad óptima para el mercado mexicano. Esta planta procesa Totoaba para consumo en México y Huachinango para consumo en México y Estados Unidos.
La Totoaba Santomar permite la trazabilidad desde el origen
Los procesos meticulosos de Santomar, asegurando absoluta trazabilidad, desde el manejo de reproductores, hasta la producción de Totoabas juveniles, garantizan condiciones óptimas para su crianza, consiguiendo ofrecerla las 52 semanas del año. Uno de los valores agregados de Totoaba Santomar es la capacidad de identificar cada pez a través de un código QR único, el cual certifica y brinda transparencia sobre su procedencia y fecha de cosecha. Todos los pescados son transportados vía aérea, no por transporte terrestre a fin de preservar la frescura.
Anualmente, Santomar libera 10 mil ejemplares pequeños en el mar de La Paz en el Golfo de California, donde participan niños de comunidades costeras. Durante estas actividades, se les inculca el respeto del medio ambiente y el valor de preservar las especies mexicanas.
Este proceso impacta positivamente en el medio ambiente ya que se enfoca en implementar métodos sustentables, como infraestructuras de alto nivel en mar abierto, ambientes aptos para la crianza y controles rigurosos en la calidad que aseguren las mejores condiciones para las especies. Para Santomar es primordial que la acuacultura regenerativa se gestione de la mejor forma, es así como podrá convertirse en una opción positiva y sustentable para el futuro.
Santomar se consolida como un actor clave en la restauración de recursos marinos y protección de especies endémicas, además de ser un impulsor de la gastronomía mexicana, no solo con la Totoaba Santomar, sino también con otros productos como el Huachinango y Ostiones. Por ello, invitan a descubrir el proceso, prácticas responsables y tecnologías innovadoras detrás de su producción, si deseas conocer mas sobre la totoaba escribe a comunicacion@santomar.com
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