Ciudad de México.- El sutil aroma de la flor de naranjo, la ligereza de su miga cremosa y su canilla espolvoreada de azúcar han hecho célebre al Pan de Muerto de Amado entre quienes esperan esta época del año para un absoluto deleite sensorial.
La pastelería de Hyatt Regency Mexico City recobra la tradición de las también llamadas hojaldras para Día de Muertos a partir del rescate de los métodos clásicos de la panadería e ingredientes naturales que le aportan su característico gusto a cítricos, azahar y canela.
En Amado la rúbrica de las recetas se saborea a través del cuidadoso encuentro entre los procesos fundamentales de la panificación y la experimentación de la pastelería contemporánea. El resultado son panes elaborados al momento con materia prima local, amasados con cuidado y que respetan los tiempos de reposo de la masa.
El Pan de Muerto estará disponible a partir de octubre en tres tamaños y cinco versiones: natural y con rellenos de nata, chocolate mexicano, cajeta y rompope, que pueden disfrutarse en casa o directamente en el establecimiento, acompañado de una taza de café orgánico Buna preparada en su máquina de la casa florentina Marzocco.
Amado, pastelería artesanal ubicada en el corazón de Hyatt Regency Mexico City, es un destino foodie que celebra la hospitalidad de México con dulzor y pasión.
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