Ciudad de México.- Ya se acerca septiembre y las fiestas patrias y que mejor forma de disfrutar de estas festividades que con vinos mexicanos para maridar los platillos tradicionales que nos enorgullecen como mexicanos.

Bodegas Domecq nos comparte 5 recomendaciones de vinos mexicanos para maridajes

1. Chiles en Nogada

Para acompañar este platillo típico de la gastronomía mexicana, que este año se celebran 200 años de su creación, necesitamos un vino que tenga mucha complejidad y sobre todo volumen en boca. Los chiles en nogada son complejos de maridar, ya que son dulces y al mismo tiempo un poco picosos, además de cremosos. El nuevo Chateau Domecq Rosado será el maridaje perfecto, ya que es un vino complejo en boca, con una larga permanencia y sobre todo acidez para bajar la grasa de este platillo tan lleno de sabores.

2. Mole

El mole no puede faltar en las fiestas patrias, ya que es uno de los platillos más representativos de nuestro país; y para acompañarlo, el maridaje perfecto es un vino mexicano, el Chateau Domecq Tinto, es ideal para acompañar sabores dulces y especiados, el sutil picor del platillo resaltará los sabores frutales y de maderas del vino.

3. Pozole

Uno de los platillos que siempre está presente en las fiestas mexicanas. Depende el estilo en que se prepare el pozole será el maridaje; si vas a probar el tradicional pozole rojo, el maridaje ideal será Chateau Domecq tinto, y para el pozole blanco o verde, el Chateau Domecq blanco será el acompañamiento perfecto, debido a la fermentación en barrica que le da mucho cuerpo y gran permanencia en boca. Sin olvidar la acidez que se requiere para digerir el pozole

4. Tamales

Otro de los tradicionales platillos mexicanos son los tamales, que en cada región del país se preparan de diferente manera, pero conservando siempre la misma esencia. Para acompañar los tamales uno de los vinos varietales de Domecq, Reserva Real, un Syrah de acidez media que va perfecto para las salsas que comúnmente se utilizan en ellos.

5. Cochinita Pibil

Ya sea en tacos, tostadas o tortas, la cochinita pibil es uno de los platillos favoritos de muchos y el más representativo de la gastronomía yucateca. Un vino blanco como el XA de Domecq marida a la perfección con la cochinita, logrando un balance entre la acidez y las notas frutales del vino.

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